¿Te gusta la ciencia ficción? Un mundo futurista en el que todo el trabajo pesado está automatizado... Suena bastante cómodo, pero también da un poco de miedo. Osea, yo soy muy fan de Arnie, pero no me gustaría tener que vérmelas con Terminator.

 

Conforme avanza la tecnología, la automatización del trabajo se extiende. Muchos sectores ya comienzan a sentir la lenta pero inexorable invasión de las máquinas. ¿Y qué hay de la traducción? ¿Es verdad que la traducción automática nos están dejando obsoletos?

 

La respuesta, de momento, es no (suspiros de alivio por toda la sala).

 

Todos hemos visto (o sufrido) las desastrosas y divertidísimas meteduras de pata de traductores automáticos como el de Google. ¿Qué es lo más divertido que has visto en la carta de un restaurante chino? Seguramente ese “marido asado” no sea lo que te imaginas, pero por si acaso tú pide los rollitos. Si necesitas saber where is the beach, el traductor de Google puede ayudarte, pero si necesitas algo más complicado, tienes que cambiar de estrategia. Ni siquiera los traductores automáticos más avanzados son capaces de proporcionar un resultado fluido (o incluso comprensible).

 

¿Qué es lo que falta? El factor humano.

 

Una máquina puede traducir, pero no puede comprender lo que traduce. Más que traducir, la máquina toma las palabras en un idioma y las devuelve en otro. Esto difícilmente se puede considerar como una traducción propiamente dicha. Para traducir es necesario comprender texto y contexto, eso es exclusivo para nosotros, los traductores de carne y hueso.

 

Por eso, si necesitas una traducción clara, considera contratar un equipo de traductores profesional (como nosotros, por ejemplo). Así obtendrás un resultado decente y de calidad y evitarás desastres lingüísticos.

 

¿Y tú? ¿Cómo crees que serán la traducción automática en el futuro? ¡Cuéntanos!

 

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