Los profesionales del mundo de la traducción, en nuestra condición de hablantes de varios idiomas y conocedores de culturas diversas, solemos ser los primeros en percibir crisis y situaciones tan singulares como la que estamos viviendo. A mediados del mes de marzo, hacíamos un descanso para tomar café cuando tuvimos que enfrentarnos a un problema que, de alguna forma, todavía en esos momentos, nos pilló por sorpresa: nuestra intérprete nos anulaba un encargo por miedo al contagio. Nos llevamos l...